Hoy encontré dos pájaros cantarines medio ahogados en un viejo baúl.
Los rescaté, claro que fui yo quien los encerró y olvidó.
Retoqué ligeramente a uno de ellos, pues tenía las alas mal heridas y una voz débil.
Disfruten del Omduart de unos años atrás.
Este es un clásico Omduart escrito usando la escritura automática. Es probable que sea el primer poema automático que escribí.
Este es mucho más especial, pues nació inspirado por esta hermosa camiseta. Regalo dibujado a mano por Arselí Izquierdo, un gran ilustrador y amigo. Lo conocí por las casualidades del universo juntando y separando células y de la misma forma hace mucho que no lo veo… La vida.
Puede que lo más hermoso del poema sea el sentimiento y el querer expresar la dualidad humana entre ser lo que quieres y no ser lo que odias o temes (que es casi lo mismo); puedes descubrirte mucho más cuando aceptas todos tus rasgos y te dedicas aprender de uno mismo.
Unas palabras más compartidas con las buenas y malas gentes que puedan llegar a estos lares digitales… Un día más de poesías y otras formas de pintar realidades.
Pásenlo bien, pásenlo bien.