Hoy toca reseñar una película, una que vi hace años y ayer me dio por volver a verla.

Cashback
Cashback sigue la vida de Ben, un universitario que está estudiando para ser pintor. Cuando la vi por primera vez pensé que se trataba de una comedia romántica pero más original y con una intencionalidad más estética que otra cosa. Pero hoy, creo que añade el humor estúpido (que no absurdo), el romance más sencillo a una especie de galería de fotografía buscando transmitir la belleza, como intentando estandarizarla pero no por la fuerza sino como diciendo: ¡Mira, es eso! a ver si por el otro lado lo ves mejor, sígueme!

Ella es Susy.
Ben, sufre una ruptura con su pareja por un motivo bastante peculiar, y es que él le dice a Susy que no puede hacerla feliz, que quizá sea mejor romper. Cosa que Susy se toma muy mal, probablemente porque lo entiende como que es él quien la deja con una excusa, y sin embargo lo que quiere decir Ben es que es demasiado caprichosa y una frase bonita que suelta es esta: Ella cree que el jardín de al lado siempre es más verde. Eso es algo que ocurre y se llama insatisfacción perpetua, que no tiene que ver con la ambición ni el anticonformismo. El caso es que en esa ruptura, Ben pierde algo más que una relación sentimental, pierde la capacidad de dormir, le ataca un insomnio tan fuerte que simplemente es incapaz de dormir en semanas. Aquí empieza el toque fantasioso de la peli, el cual va muy bien para ayudar a hablar más tranquilamente de la belleza, el tema principal y más importante. Todo lo demás se subyuga a eso, cosa que se puede notar con el hecho que los personajes no están muy trabajados, ni la trama que en realidad es así, un chico que rompe con su novia, le da insomnio, empieza a trabajar de noche en un supermercado, se enamora de nuevo, puede dormir otra vez, fin…
¡Lo cual es bueno! me gustan mucho las obras que son capaces de recortar en todo para centrarse en un único aspecto que es el que de verdad quieren tratar. Si se hace bien, todo lo recortado ayuda a resaltar lo importante, en este caso es la belleza en la imagen.

Una anécdota pequeñita es que yo he comprado mucho en saintsbury, el supermercado donde trabajan la mayoría de personajes importantes de la peli, se trata de uno de los supermercados más importantes del reino unido y me hizo gracia reconocer eso de mi aventurilla cuando vivía en Edinburgh.
Es posible que que me haya visto bastante identificado en Ben, que se queda embobado mirando cosas que para los demás son como vacías de sentido, como por ejemplo las partículas de polvo visibles en pocas ocasiones cuando la luz entra por una ventana a una habitación que por lo demás está oscura. Un montón de pequeñas motas flotando hacia todas direcciones, como insectos silenciosos…


Es posible que eso me haga disfrutar de una película que según como se podría considerar machista. Aunque no tenga esa intención. Pues sitúa a la mujer en el foco de la belleza y puede sentirse cosificada por ello. Si hay alguien que salva esa lectura es Sharon, una mujer que trabaja en el supermercado en horario nocturno en el que empieza Ben más adelante. Sharon es una mujer bonita, sencilla que no simple, que estudia italiano con el objetivo de dedicarse a algún empleo que le permita viajar y conocer el mundo. En una escena muy bonita por su sencillez y humanidad, Sharon y Ben están tomando algo y se cuentan sus sueños, Ben quiere ser pintor y Sharon viajar… porque Sharon, aunque Ben se obsesione con su imagen y la pinte mil veces, tiene vida y objetivos y personalidad y por lo tanto vive por sí misma y no solo como objeto de atractivo para los hombres. También está Natalie, una mujer que se dedica al striptease ya de niña, lo cual yo creo que tenía un objetivo más humorístico que otra cosa en el film y no sé hasta qué punto se podría ver con malos ojos. Natalie es una mujer que tiene las cosas claras, sabe lo que quiere y como lo quiere y hace lo que debe para ir lográndolo, lo cual también me parece un personaje femenino bien desarrollado a pesar de hacerlo muuuy poco, por lo que menciono anteriormente, todo el largometraje se ciñe a mostrar la belleza fotográfica.

Aún no he hablado de lo que quizá sea el detalle que más llama la atención, y es la habilidad que desarrolla Ben para que el tiempo transcurra más rápido cuando está trabajando en el supermercado de noche. Él es capaz de parar el tiempo, aunque dice que lo imagina tan solo, hay varias escenas que chocan con el hecho de que no lo esté haciendo de verdad, que no esté parando el tiempo. Pues logra hacer muchos retratos de personas cuando el tiempo está parado. Como digo, y por última vez, todo gira entorno la belleza y lo demás no importa.
Para terminar quiero decir que recuerda bastante a American beauty en el tono. Se podría haber llamado England beauty, ya que Cashback es del 2006 y American beauty del 1999. Sin embargo tampoco es una copia para nada.
Como digo es una comedia romántica, así está catalogada y sin embargo consigue ofrecer algo más, demostrando que se puede ser original incluso en los géneros más llenos de chichés. ¡Se puede! por favor, hacedlo, dejad la fórmula e intentad hacer algo ligeramente nuevo…

Ah, y ya por último ultimísimo un detalle que me pareció muy bonito es que hay varios desnudos y sin embargo por el tono usado, los planos y la narración en off, no quedan nada sexualizados y eso me parece a parte de un reto un regalo muy hermoso para el mundo en el que vivimos, donde ver un par de tetas solo puede relacionarse con el sexo y no es necesariamente así, se puede ver belleza, se puede ver maternidad, se puede ver incluso simple comodidad y frescor… y nada más, gracias por llegar hasta aquí, os animo a todas y todos a ver está película, apta para todos los públicos (a mi modo de ver), no hay nada de violencia y casi nada de sexo aunque incluyan desnudos.
