Salado

Salado, un relato escrito por José Andrés GranBosque y editado por Niña Loba editorial en lektu.

A diferencia de los relatos que llevo reseñados de la colección de Niña Loba, éste sí requiere un cuidado en cuanto spoilers por el juego que ofrece para con el misterio. Desvelado ya por completo en una nota del autor al final del relato. No en el propio relato, que va dejándolo imaginar al antojo del lector. Yo, personalmente, sospeché lo que pretendía sin verlo con claridad por las hermosas descripciones que hace diferenciando los personajes y mi afición a aprender un poco de historia humana.
He de decir que al principio pensaba que el narrador era un niño por el lenguaje y su forma de usarlo. Pues es de una inocencia infantil… pero conforme avanza el relato se deja ver que el contexto social lleva a los individuos a una sinceridad total imprescindible para conocer el mundo. ¡Así que nadie se asuste en cuanto se entere que el narrador tiene un hijo!
Salado es la historia de un hombre enfermo que abandona a su familia para dejar de ser un estorbo y se va a explorar el entorno que siempre temió ser estéril para vivir. Ahora que ya no le importa eso, es completamente libre.
Una narración muy fluida y agradable. Solo pondría un pero(pequeñito). Hay una parte donde el personaje principal dice: «Me fui a la guerra». A lo que continua narrando ignorando eso una o dos páginas; carcomiéndome la cabeza y sin poder disfrutar bien este impasse hasta que retoma el hilo y lo termina finalmente con elegancia.

Jefe estudió bien mi madero antes de permitir que se soplara en él en la ceremonia. No estaba seguro si constituía una ofensa, porque no entendía bien como funcionaba.
Salado, de @granbosque

También destaca el interés del autor por lograr una verosimilitud. La historia y la antropología son dos temas que me fascinan y me han encantado desde siempre, las pocas asignaturas en las que saqué buena nota cuando era un estudiante de la ESO. Con mis limitados conocimientos de esos temas (nivel aficionado internauta) he de decir que disfruté mucho de cada detalle que ofrece para situar el contexto, bien calculados y medidos. En algunos momentos me recordó a pelis como En busca del fuego, de la que comento una experiencia personal y unas reflexiones aquí. Sin duda alguna se trata de un relato bien documentado para gozar de verosimilitud de calidad. O como dice José Andrés el relato se podría clasificar como especulación antropológica o lingüística-ficción. Y sí, se podría y se debe.

En definitiva, recomiendo mucho la lectura de este relato. Descripciones precisas y muy bellas. Ameno, muy agradable y especialmente disfrutable para quien le enloquezca la historia y la antropología.

Y vosotros que pensáis ¿Somos la especie humana superior por tener un cerebro altamente desarrollado y dedo índice y pulgar oponibles o simplemente eso nos ha permitido infundir esa idea por todas partes?
Me disculpan la tontería. ¡Un abrazo y leer mucho y bien!

Salado