Estuve reticente en escribir esta entrada, pues es como una reseña a mi propio relato… lo cual queda feo… pero me decidí cuando leí la entrada que escribió: José Andrés, sobre su relato Salado también publicado en la colección de niña loba (y reseñado por mi, jiji), José añadió un montón de información sobre todo lo que envuelve a Salado y después de leerlo me dio como un gusto extra al recuerdo de la lectura del relato; mola. Me parece que puede quedar bonito y ser divulgativo sin caer en el spam excesivo ni pesado ¿no? probaremos.
La surfera de Higuer, embrionada:
El relato nació en una semana de verano en la que yo moría de nostalgia. Soy nostálgico ya de personalidad, pues además regresaba de casa de mis padres después de una larga temporada de viaje. Fui a la playa con amigos y amigas con los que me crie por la noche, algo que algunos años atrás nos gustaba mucho y quisimos revivirlo. Lo bueno de esa experiencia es la tranquilidad que suele haber y el gusto de bañarse desnudos sin ningún tipo de pudor ni incomodidad por la penumbra y la confianza. Y ahí estábamos ya secándonos en la orilla y fumando un poco… ahí nació la idea inicial, que como siempre mutó bastante antes de llegar delante del portátil para transcribirlo. Ahí, mirando el mar en la penumbra, con un oleaje suavísimo y el agua aún caliente de todo un día de sol.
La anécdota del D20:
Esta es una historia divertida de aquellas que solo ocurre cuando te juntas con peña interesante que por su forma de vivir siempre se apuntan a un bombardeo, a una aventura. Así fue como partiendo del programa la mierda postmoderna donde presentamos La surfera con Daniel Turambar y Darío Méndez, editor de Niña Loba, Raúl Sánchez me propuso tirar un dado D20 en la web Roll20 para decidir cuantos euros pondrá para comprar mi relato que está a precio libre. Eso fue lo que pasó:

Reseña en vídeo Daniel Turambar:
De qué trata La surfera de Higuer, subtexto/autolectura
Esto es lo típico que no recomiendan que cuentes, pues no se explica lo que uno escribe… pero eso no es una explicación, sino mi lectura propia de la Surfera.
El objetivo que me propuse fue imprimir de la forma más sencilla posible el sentir de la nostalgia. Una historia que cualquier persona pudiera leer, comprender, disfrutar independientemente de su edad, cultura, experiencias y lo que sea que nos divida, excepto la lengua, claro…
Pero por mi gusto por la metáfora y el simbolismo diré:
Que la surfera es el espíritu aventurero imbatible, superviviente y curioso de las personas.
El pescador es el recuerdo, el pasado que da perspectiva al presente.
El mar es el ritmo vital, que nos lleva y manda, nos da y nos quita.
El barco del pescador son las costumbres que se arraigan fuerte hasta convertirse en tradiciones de las cuales no se recuerdan sus inicios.
Y la historia, el relato, es la propia vida, construyéndose infinitamente en esa amalgama de subjetividades y sentidos, confusiones y placeres y dolores.
Presentación en la Mierda postmoderna
Y eso es todo por ahora, espero que os haya gustado y que os animéis a leerlo, La surfera de Higuer, a precio LIBRE en Lektu.