Amberes, de Roberto Bolaño, una reseña creativa

Una novela escrita viente años antes de su publicación (y se nota). El autor refleja con claridad sus ideas nuevas en contraste con su versión más joven de sí mismo en las dos primeras páginas. Amberes presenta un escritor viajero viviendo una vida de poeta. Comiendo poco, durmiendo menos, fumando mucho y follando cuando se puede; fuerte, valiente, aventurero.
La edición la compré en Perú, en una pequeña librería en Lima, pidiendo a la librera que me enseñara todo lo que tenga sobre Bolaño, pareció un atraco, pero le me sonrió y me dijo que me hacía un descuento si me llevaba sus dos únicas novelas de Bolaño. Amberes y Amuleto. Es debolsillo (muy recomendable, barata, bonita y manejable), diseñada por la editorial Alfaguara. La primera vez que se editó fue de la mano de Anagrama en el 2002.
Especialmente la recomiendo a los fans de Bolaño después de leer al menos dos o tres otras novelas (yo tenía estrella distante y Los detectives salvajes a la espalda antes de enfrentarme a Amberes). Conociendo al autor de antemano la lectura se convierte en un juego familiar que se trata de algo mucho más complejo y profundo de lo que puede parecer al iniciarse.
Amberes de Bolaño es el único libro del que se sentía orgulloso en sus últimos días de vida. La razón fue porque nadie había conseguido descifrarlo…

Después de leerlo detenidamente (más o menos dos o tres veces cada página antes de continuar) creo que es una respuesta un tanto injusta. No se trata de una novela en prosa sin más, cada línea está vestida de poema; se escucha la melodía… eso hace que sea confuso; nunca está claro cuando te cuenta un recuerdo, un sueño, algo imaginado o se trata de simbolismo. Queda todo mezclado con elegancia y belleza. Una novela enigmática, con crímenes y personajes tenuemente dibujados entre sombras y dudas. El autor, personificado como sí mismo en lugar de usar su traje de Arturo Belano, se presenta y habla con su propia voz.
Personalmente he disfrutado mucho esta lectura. Me sentí muy identificado con ella siendo un gran divertimento para mi escribir de un modo parecido, mezclando sueños y realidades con pensamientos e imaginaciones. Un mundo propio, poético. Creo que es una novela que nace partiendo de apuntes en libretas, sin orden específico, ni tampoco una intencionalidad que una cada fragmento. Por eso también los capítulos son de una página mayormente. Se podría tratar, tranquilamente, de un diario de poeta, donde se mezclan hechos y poesías en distintos estados mentales: sobriedad, soñolencia, ebriedad, fatiga, relajación, agitación…
También sentí durante la lectura que Bolaño probablemente le gustaba el cine de David Lynch y estaba influenciado por el mismo cuando escribió Amberes.
La mejor forma que tengo de reseñar esta novela es con mi ya clásico sistema creativo. Y aquí os lo dejo, disfruten:
En la Estrella de mar sucede cine nocturno. El jorobadito se encarga de entablar la pantalla blanca entre los árboles. Las proyecciones suelen tratar de policías, crímenes, misterios y poesía enmarañada como decenas de viejas redes de pesca. El autor camina en la oscuridad, se acerca a cada mujer que huele a mar; sabe que las palabras clave son «playa», «rubia», «bodega». El policía se pasea por el acertijo, mantiene la luz apagada, la mantiene; fuma, fuma mucho, el autor invita. Decían que de noche vagueaba, se dormía, que pagaban a un guardia por mantener la pantalla encendida y la puerta cerrada. No es cierto, por la noche trabajaba, por la mañana escribía y leía, por la tarde hacía el amor con turistas que no hubieran sido asesinadas esa semana. Ser perseguido podría darle interés a la vida, siempre y cuando no sea Colan Yar. Muchas sombras se aprecian en la pantalla hablando con otras que permanecen fuera de plano; hay todo un mundo más allá de los laterales del monitor del vigilante y él puede intuirlo. De Barcelona a las calles de Amberes solo hay un par de copas de vino y arena envejecida entre los dedos de los pies. Un poco de sangre y una perversa mirada que se clava en la nuca de una joven morena. Unos libros mal cuidados y libretas perdidas. Jóvenes desnudos, sexo, sexo y espectadores horrorizados. Nadie sabría cómo actuar… y una joroba se dejaba entre ver en aquel pasadizo hacia ninguna parte. Całkowita anarchia.
De verdad que ellos y ellas quieren hablar; lo intentan, gritan, puedo ver sus labios moverse y gesticular su mandíbula pero no hay voz. ¿Sigues la pista? ¿Ves el largo pasillo terminar?
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