Rango: Por dinero, pero bien

Rango es una película de animación de la Paramount, así que esta vez no linkearé creadores por mis cosas de no colaborar con empresas acaparadoras de mercado cultural. Pero mira, me vi su peli, ja.

Bien, si me he animado a reseñar está película es por dos motivos importantes:

1.- Es un tipo de animación poco común en estos tiempos, donde no se endulza la imagen (tampoco es que sea amarga). Los personajes son feos, todos ellos, incluso la mujer que se enamora del protagonista (algo que ocurre rápidamente y absurdamente, cosa que mola por el siguiente punto.

2.- Es un camino del héroe más, PERO, te lo narran literalmente, contando los puntos por los que transcurre cualquier historia con las mismas características, dando como un aire a crítica del modelo.

El camino del héroe es un modelo de historias que funciona super bien con el gran público. Siempre se trata de una historia agradable, empatizable y con un gran sentido de la superación. En muchos puntos donde alguien desconocido y más o menos marginal acaba siendo reconocido por toda su sociedad y venerado como un gran personaje, suele terminar venciendo a un enemigo del colectivo y resolviendo una graaan crisis colectiva. Él solito aunque reciba ayudas. Todo así, muy grande.

Rango, concretamente, es un lagarto sin identidad propia (porque es una hoja en blanco) y está solo en la vida. De algún modo, es un tipo de creador enfrentándose a un inicio. Como vive en el desierto de Mojave, no tarda en inspirarse por el entorno e inicia su aventura montando un western con un cierto aroma postapocaliptico, y mete todos los ingredientes de manual. La chica de quien enamorarse, el conflicto social, el villano y sus secuaces, el toque de misticismo con su clasiquísimo mentor y la suerte que lleva el protagonista a pasar de ser un cobarde a superarse a sí mismo y vencer las adversidades. Ah, y muuuchas referencias del cine más conocido. Desde miedo y asco a las vegas a piratas del caribe e incluso con una persecución que podría ser la carrera de carros voladores de Star Wars. Y es que el actor de doblaje de voz es nada menos que el protagonista de ambas pelis mencionadas a parte de otros miembros que participan en los metrajes; todo queda en familia.
Por sus formas, la película me llevaba a pensar a menudo en el momento de escribir el guión. Yo creo que nació después de ver Fear and Loathing, que sin duda alguna es la obra que más a inspirado a Rango. El protagonista, llevando la misma camisa y con el cuello torcido al igual que la portada lisérgica de Fear and Loathing. Hay una escena de miedo y asco, donde el Jonnhy Deep alucina unos lagartos en un bar… y uno si no recuerdo mal está hablando de golf… definitivamente ahí sale la semilla de Rango.


Lo que aún no había visto yo es esa sensación de hastío de un artista reflejada en su obra, haciendo lo suyo por dinero de una forma tan marcada… encontrándose contando sus trucos, desvelando lo que muestra descaradamente porque claro, ya lo ha hecho muchas veces, ya se ha hecho miles de veces… Es que de verdad, incluso hay algunos pasos del camino del héroe que están hechos como con prisa y aburrimiento, como el romance. Quizá lo mejor logrado es la parte final, la marcha hacia el sol de cara en solitario, donde el héroe vuelve a quedarse sin identidad propia para ser solo el héroe de la gente y nada más… me parece que logra cambiar la perspectiva de la película y remarcar que en realidad es una crítica pero como cumpliendo con lo exigido por los que ponen el dinero.
Una vez más, es la misma historia pero con otro atrezzo… ¡Pero que pasada de atrezzo! Ahí empiezan las cosas buenas. Y es que visualmente me parece una película deliciosa, realmente hermosa. Cada personaje tiene su caracterización pulidísima y atractiva a su modo desde la fealdad, que eso es lo mejor, pero como digo, por fuera, el dibujo está muy bien, en cuanto la personalidad ya flojean todos, pues son arquetipos clásicos y ya. En especial las escenas de soledad de Rango son las mejores para mi, logrando sacarle mucha belleza a la imagen y empatización con la mayoría de creadores que trabajen solos.

¿La habéis visto? La recomiendo para una tarde de domingo, manta y palomitas. Hans Zimmer pone la banda sonora, nada más que añadir.

Rango: Por dinero, pero bien

El Bojack catalán

¿¡Qué tal, lectoras!?
Hoy me dio por compartir algo de lo que escribo, para variar.

Bojack Horseman es el protagonista de su propia serie de humor animada estadounidense creada por el cómico Raphael Bob-Waksberg. Como hago siempre, o mejor dicho como siempre evito hacer, hoy tampoco voy a enredarme a hablar de algo que ya se ha hablado mucho y que google os encontrará por todos lados con facilidad, así que ni me molesto a contar el argumento de Bojack porque no es el tema. Para entendernos, simplemente decir que Bojack tiene un carácter marcadamente narcisista, es rico, famoso y muy vicioso, una mezcla terrible que lleva inevitablemente a pasar por unas tormentas emocionales bestiales.

Bojack Horseman

Una vez presentado a Bojack, ahora viene el catalán. Que es ni más ni menos que Joel Joan, un reconocido actor de teatro, cine y televisión, sobretodo y a su pesar, conocido por interpretar a David Guell uno de los coprotagonistas de la serie catalana Plats Bruts. Pero para ser justos, vamos a seguir ciñéndonos a la ficción, y hablaremos de Joel Joan, el personaje protagonista de la serie El Crac, cuya personalidad coincide con la de Bojack, restándole el vicio, más o menos.

El Crac

Para ser sincero inicié este post cuando ya terminaba la ver la serie del Crac y pensé que Joan había plagiado a Waksberg, pero dándole unas vueltas llegué al punto que ambos estaban retratando el mismo personaje pasado por el filtro de la misma industria del espectáculo y en el mismo contexto histórico y de ahí que parezca que hay plagio… pero eso no es posible, ¿Queréis saber porqué?

Joel, creó y uso la serie del Crac como una especie de terapia sin olvidar en ningún momento que debe seguir cumpliendo como producto de entretenimiento. Pero ahí está, con su mismo nombre, interpretando una versión caricaturizada de sí mismo y atacando sus debilidades y defectos. Bojack, por su lado, parece alejarse de lo personal y acercarse más a una crítica de Holywood y su sustento. Dicho esto…

¿A qué vengo a hablar? Pues acerca de esta frase que tanto asco me da, tanto cuando pienso que es repulsivamente cierta como cuando pienso que es la excusa para convertir cualquier arte en una industria más:

El buen artista copia, el mejor, roba. ¡Y una mierda que te comas!

Crear por definición real implica la mezcla de varios elementos que al unirlos con una cierta dinámica que a su vez es una mezcla de elementos, forma un elemento nuevo. Por lo tanto, no hay forma humana de crear algo de la nada, y de ahí la fracesita estúpida del copiar y el robar…
¿Porqué el enfado? pues por lo de siempre… si hay una manera de usar algo en contra del beneficio del resto de la vida, se usará, siempre. Así nacen miles de plagiadores sin ninguna capacidad creativa que han encontrado la forma de ganarse el plato en la mesa quitándoselo a otros que sí crean obras propias. Pero este no es el caso del Bojack catalán.

No sé si da para reflexionar todo esto que escribo por aquí… quisiera que fuera el caso… pero al menos me gustaría convencer a la gente de ver las series de El Crac (en youtube) y Bojack Horseman (Nettflix).

Si me animo (se aceptan ánimos), quiero hacer una segunda parte de este post para hablar centradamente sobre la creación artística, principalmente desde su punto económico y político, que es donde escuece.
¡Hasta pronto!

El Bojack catalán